DANiEL ViNcENZo
PAPA DE DioS

Mindset Coach & Mentor

DANiEL ViNcENZo PAPA DE DioS

Mindset Coach & Mentor

Storytelling: forja nuestras vidas

Hoy se habla cada vez más del Storytelling y del impacto que tiene en nuestra comunicación, en particular cuando se trata de manejo de redes sociales, creación de contenidos, e inclusive presentaciones y seminarios.
Pero, ¿qué es exactamente el Storytelling?

Storytelling traduce literalmente Narración de historias o Cuenta cuentos. Y es simple y exactamente eso.

Ahora, si bien podemos entenderlo como un tecnicismo que emplean profesionales de la comunicación o de la publicidad, entre otros, se trata de una operación cotidiana que llevamos a cabo todas las personas en más niveles de los que probablemente creemos que implican tanto nuestra vida laboral como la privada.

 
¿Qué yace detrás de una Narración?

Cuando decidimos contar una historia podemos desde un cierto punto de vista concentrarnos en dos elementos: el Qué y el Cómo.

El Qué es el contenido de nuestro cuento, el relato en sí, es decir la relación y eventual causalidad entre una serie de eventos y entre las personas que los habitan directa o indirectamente.

Por otro lado, el Cómo es la forma a través de la cual transmitimos dicho contenido y que deriva, y es por lo tanto evidencia, de la interpretación en cuanto semantización que adoptamos consciente o inconscientemente de esos eventos y sus relaciones.

De una u otra manera, más allá de la transmisión de un cuento, las Narraciones nos permiten indagar sobre las posibles relaciones y por lo tanto las posibles causas de ciertos eventos o comportamientos. A partir de esto todas las personas creamos Narraciones de cualquier tipo, ya sea para entender y elaborar la historia de la humanidad, ya sea para encontrar el motivo por el cual el chico con el que estoy saliendo no ha respondido a mis mensajes.

Acaso, ¿quién no ha imaginado sobre los motivos por los cuales nuestra pareja se comportó como se comportó, hizo lo que hizo y dijo lo que dijo?

O aún, en vez de nuestra pareja, ¿uno de nuestros padres, o cualquier otro familiar, nuestro mejor amigo o amiga?

Fabricar narraciones es algo que fomenta la interacción entre nuestros dos hemisferios, y es algo que hace parte de nuestra esencia, ya sea en formas de estudio, exposición, chisme, o invención de obras, dramas, creencias y mitos. Se trata de una actividad que nos ayuda a entrar en relación con las personas y el ambiente que nos rodean determinando a la vez la forma de estas mismas relaciones.

Recordemos que la interpretación es una forma de interacción.

 
¿Cómo afectan las Narraciones nuestras vidas?

En el trabajo: desde mi imagen profesional que define el futuro en el que me imagino desde joven, y que determina mi elección de estudios y de trabajo, hasta mi forma de mostrarme en público y de relacionarme con los demás, desde la identidad visual de un logo o de una empresa, hasta las campañas publicitarias y planos editoriales de comunicación. Por lo tanto, afecta la vida tanto de un individuo como la de una corporación.

Por el lado del branding, este proceso de narración se concentra principalmente en la creación y difusión de una historia de marca, casi como si fuera una persona. De dónde viene (e.g. las personas que la crearon, el lugar y las condiciones donde nació) y hacia dónde va (i.e. la misión y visión de la empresa o proyecto, sus objetivos), qué quiere ofrecerle a la sociedad o a las personas que le rodean (i.e. servicios, experiencias, productos) y cuál es su personalidad, o su forma de presentarse y de vestir (e.g. tipografía, colores, logo, material publicitario y arquitectura de las tiendas u oficinas). Es importante tener claros los contenidos y la forma en la cual se les quiere transmitir, y eventualmente estar acompañados por un profesional que le apoya en temas de comunicación e identidad de marca, por ejemplo. Esto juega a favor de la creación de una buena historia, de un Storytelling fluido que impacte a un público.

En este caso el riesgo de una crisis existencial es menor pues estamos afrontando la narración de una marca y no de aspectos personales que determinan el reflejo de nuestra identidad. No directamente por lo menos.

En mi vida privada: se trata de la creación consciente o inconsciente de La Narración con ambas mayúsculas. Es El Relato que, a la larga, realmente nos importa: el sentido de nuestra vida.

¿De dónde venimos y para dónde vamos? ¿Quiénes somos, en el fondo? ¿Cómo hemos evolucionado y en qué nos hemos convertido después de todas nuestras experiencias? ¿Qué significa que yo haya hecho esta cosa en vez de esa otra? ¿Qué dice de mí el haber pensado y sentido esto en este preciso momento?

Esta es la narración por la cual vivimos, la que de alguna manera guía – y es a su vez guiada por – nuestras acciones. Cada vez que nos molestamos con nosotros mismos, que nos sentimos inconformes con nuestra situación actual, es porque nos encontramos en una versión de la Narración que no deseamos o que nos aleja de los resultados que esperamos.

La Narración que creamos y que escogemos para nuestras vidas determina la relación que tenemos con nuestro pasado, la visión que tenemos de nosotros mismos en el presente, y el futuro que anhelamos y que logramos imaginarnos. Es similar, para quien lo haya vivido, a la experiencia de crear un personaje en un juego de rol al escoger sus habilidades, su raza o clase, sus rasgos y hasta su nombre. Quienes lo hayan experimentado entenderán: sobre todo el nombre.

Pienso que la dinámica en un juego de rol no es muy lejana de la Narración que buscamos y que día a día creamos sobre y con nuestras vidas: ¿con qué tipo de actividades me gusta relacionarme y me gusta que se me relacione?, ¿Con qué títulos o adjetivos, desde el estudio al trabajo o hasta mi posición social, me gustaría asociarme y que se me asocie?

¿Por qué estoy haciendo lo que estoy haciendo y a dónde quiero llegar?

Esta última pregunta es simple y exactamente eso: cuál es el origen de la historia, es decir su explicación o motivación, y hacia donde está yendo o cuales son los posibles finales y los más probables, es decir con qué probabilidad se acerca a ciertas consecuencias en vez de otras.

Sólo tú puedes dominar el significado que das a tus acciones y tus motivaciones, más allá de las Narraciones que intentan ser universales, sólo tú puedes conocerte y forjar tu propia vida. Soltando las creencias y estructuras que no te pertenezcan, que no sean realmente tuyas, puedes escoger si verte como Héroe o Antagonista del mismo modo que cada antagonista es el héroe de su propia historia. Somos cuentacuentos por naturaleza.

La pregunta que queda es: ¿qué tan consciente estás de tu Narración?